La Plataforma por la Libertad de Información (PLI) ha publicado hoy martes, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el resumen anual sobre el estado de la libertad de prensa en España poniendo el acento en las amenazas que enfrenta este derecho fundamental en Internet y, de modo particular, en las que sufren mujeres periodistas víctimas de ataques en redes sociales por sus informaciones u opiniones.

En cuanto a la vulneración de la privacidad de los periodistas, la PLI recuerda que ya en 2015 rechazó la aprobación de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que permite la instalación de software espía en los dispositivos.

Respecto al espionaje de Estado, del que presuntamente han sido víctimas Pedro Sánchez y Margarita Robles, la Plataforma por la Libertad de Información recuerda que ya denunció la compra por parte de España de este tipo de herramientas y pidió que el CNI aclarase cuáles habían sido los ‘targets’ (personas objetivo) y la cobertura legal para usarlas.

Balance: libertad de prensa en España 2021

En 2021 se conocieron cifras récord de multas por la polémica Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana. También fue el año en que el Parlamento español dio pasos para aprobar una reforma profunda de esta norma. Un acuerdo parlamentario para una derogación parcial recibido con prudencia por la PLI al temer que puedan mantenerse algunas de las sanciones más peligrosas para la libertad de expresión y la libertad de prensa.

Según las últimas estadísticas disponibles, las multas por desobediencia o la resistencia a la autoridad o negativa a identificarse (artículo 36.03) se multiplicaron por 20, pasando de 12.645 sanciones a 243.001. Se trata de artículos aplicados con mayor frecuencia contra periodistas (sobre todo fotógrafos) con un claro impacto negativo en la libertad de prensa, como la PLI viene denunciado.

Sin embargo, las sanciones por “uso no autorizado de imágenes de policías en el ejercicio de sus funciones” (artículo 36.23) solo fueron 50 (aunque también aumentaron: en este caso, un 30%). En diciembre de 2020, el Tribunal Constitucional español eliminó este artículo por considerarlo inconstitucional. Sin embargo, esta anulación no ha supuesto durante el año pasado una mayor libertad para los periodistas, que siguen siendo multados por el artículo anteriormente mencionado. De hecho, 2022 comenzó con la fotoperiodista catalana Mireia Comas sancionada por negarse a borrar unas fotografías como un policía le ordenaba.

Otro de los preceptos aplicados contra periodistas es el de faltas de respeto a los policías (art. 37.04), que generó 14.892 multas por un importe de 2.384.693 de euros.

Una vez más los fotoperiodistas y aquellos periodistas que cubren manifestaciones han sido quienes más golpes han recibido. Golpes en el sentido literal, como el que reportaba Guillermo Martínez a través de Twitter (posteriormente fue investigado por falso testimonio). El efecto desaliento que causan este tipo de medidas provoca una clara limitación de la libertad a la hora de ejercer la profesión.

Uno de los casos más relevantes es el de Albert García, para quien en un principio se pedía prisión. Posteriormente, la Fiscalía retiró la petición, pero mantuvo la multa por resistencia a la autoridad. En noviembre fue finalmente absuelto.

Seguridad de los periodistas españoles

En abril de 2021 perdieron la vida dos periodistas españoles ejerciendo su profesión. David Beriain y Roberto Fraile fueron asesinados en abril en Burkina Fasso. También se han encontrado con dificultades a la hora de informar fuera de España los corresponsales españoles en Cuba y en Gaza.

Dentro de nuestro país volvemos a toparnos con una lacra que ya es una de las mayores preocupaciones para periodistas, mujeres y organizaciones que defienden la libertad de expresión: un año más tenemos que hablar de ciberacoso y de ataques a mujeres periodistas a través de las redes sociales. Ana Pastor,  Ángels Barceló o Anna Bosch son solo tres de los nombres de una lista que sigue aumentando año tras año. La periodista María Tikas fue otra de las profesionales que durante este año tuvo que vivir esta terrible experiencia.

Más recientemente, ya en 2022, la periodista de Mediaset Carme Chaparro ha sufrido ataques por un artículo de opinión sobre un caso de violación.

Los periodistas que trabajan en las redacciones tampoco están mucho más seguros: Alicia Gutiérrez e Infolibre han sido denunciados por revelación de secretos.

Por otro lado, tanto El Confidencial como Cuarto Poder dieron a conocer la retirada de la publicidad por parte de Iberdrola (tras publicar información relativa a la eléctrica).

Pero no han sido los únicos: la PLI ha mostrado su apoyo a Crónica Global en un caso de derecho al olvido y a varios medios independientes que sufrieron un ciberataque que les dejó fuera del panorama durante unos días.

En cuanto a las presiones políticas, la PLI ha expresado su rechazo ante las críticas de algunos partidos (aliados parlamentarios del Gobierno) por la actuación crítica de los periodistas y también ha alertado frente a la estrategia de Vox para desacreditar a los medios.

Libertad de expresión

Respecto a la libertad de expresión y la persecución de expresión artísticas, una mujer fue condenada por haber participado en una procesión (en 2013) en la que se exhibía una vagina de plástico.

Otro de los casos que más repercusión ha tenido es el del cantante Pablo Hasel, quien permanece en prisión condenado a una pena de nueve meses de prisión por los delitos de “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales” por sus letras y mensajes en Twitter en los que ataca a la monarquía y a la policía.

No ha sido el único cantante que ha visto su obra censurada: el Ayuntamiento de Toledo cedió ante las presiones del partido ultraderechista Vox para retirar el cartel que anunciaba el concierto de Zahara, en el que la cantante aparecía vestida como una Virgen; y la artista Pamela Palenciano, un año más, ha sido objeto de críticas, insultos, amenazas… por su obra contra la violencia de género ‘No solo duelen los golpes’.

También se produjo un caso grave de censura con la orden de una jueza de Castellón para que se retiraran de los colegios libros con temática homosexual.

Finalmente, un chiste de mal gusto llevó al conocido humorista David Suárez a sentarse en el banquillo por un supuesto delito de odio.

Noticias positivas

En cuanto a las noticias positivas de 2021 hay que mencionar el triunfo judicial de la familia del periodista José Couso, asesinado en Bagdad,  que será finalmente indemnizada.

También merece destacarse la consolidación de los medios verificadores (fact-checkers) en España, que juegan un papel esencial en la lucha contra la desinformación, tanto los independientes (Maldita.es o Newtral) como los que están impulsados por los medios públicos, como ‘EFE Verifica’ o ‘Verifica RTVE’.

Otro de los hitos positivos es la aprobación por parte de la Comisión Europea de la Directiva que impedirá los litigios estratégicos contra medios y periodistas, sobre todo en casos de corrupción.