La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) va a viajar a Estrasburgo para pedir a los europarlamentarios españoles que, en la votación plenaria de mañana 26 de marzo, rechacen la Directiva que reforma los derechos de autor en el mercado único digital.

Su secretaria general, Yolanda Quintana, y David Bravo, abogado especializado en tecnología y propiedad intelectual y miembro de la Plataforma, participarán esta tarde en un debate y entregarán una ‘Carta Abierta’ a los Miembros del Parlamento Europeo españoles, con quienes esperan tener algunos encuentros antes de la votación fijada para las 12:00h.

La PDLI tiene en marcha desde hace meses la campaña #Stopcensuracopyright contra la reforma de la Directiva.

La PDLI considera que el texto definitivo, a pesar de lo que se quiere hacer creer, corre el riesgo de crear graves impedimentos para el funcionamiento de Internet y la libertad de expresión de todos.

“La directiva hace responsables a los servicios que permiten a los usuarios compartir contenidos, y en la práctica obliga a implantar filtros de borrado. Solo se supervisará por seres humanos si el usuario reclama. Primero censura, luego pregunta”, explica el director legal de la PDLI, Carlos Sánchez Almeida.

“Teóricamente la cita y la parodia están protegidas. En la práctica, el algoritmo borrará contenidos, porque las máquinas tienen un sentido del humor muy especial”, remacha, en alusión a la imposibilidad, hasta la fecha, de desarrollar sistemas automáticos que detecten la sátira o la ironía.

Por su parte, David Bravo, destaca que, tras las últimas revisiones por parte del Consejo, la Directiva, en lugar de mejorar, ha empeorado: “El nuevo texto es peor que el anterior y dice ya de forma expresa lo que las anteriores versiones dejaban caer de forma más disimulada”, alerta.

Para contribuir a frenar esta norma, la PDLI entregará a los Miembros del Parlamento Europeo españoles una carta abierta en la que, entre otros argumentos, les recuerda el rechazo hacia esta reforma de la opinión pública en nuestro país, según se recoge en el estudio “Los españoles y la libertad de expresión en Internet ante la reforma del copyright en España y Europa” realizado por GAD3 para la Plataforma.

Según este sondeo, la ciudadanía comparte la preocupación de la PDLI y otras organizaciones europeas y globales de defensa de los derechos digitales sobre la posibilidad de que las redes sociales y otras plataformas de Internet se conviertan en órganos privados de control de contenidos.

La sociedad considera que la responsabilidad sobre los contenidos de Internet debe recaer en quien los suba: que en las redes sociales son los propios usuarios, y no hacer a las plataformas de Internet el responsable primero de lo que hagan, digan o compartan los usuarios. Así lo consideran tres de cada cuatro españoles (76%).

Y no solo esto: siete de cada diez (69%) españoles opinan que los políticos utilizan la propiedad intelectual como coartada para recortar la libertad de expresión en Internet. Los entrevistados más jóvenes (18 a 44 años) son los que opinan esto en mayor medida.

También los españoles comparten la valoración negativa hacia los sistemas de filtrado automático: consideran que la decisión de bloquear contenidos de la web debe ser tomada por jueces en lugar de filtros automáticos o algoritmos.

En su carta abierta, la PDLI recuerda que esta valoración negativa hacia la Directiva “no la defendemos en solitario: organizaciones de defensa de los derechos civiles de toda Europa y globales, CEOs de más de cien startups europeas y el propio relator de Naciones Unidas, David Kaye, han manifestado estos mismos argumentos”.

La PDLI considera que el texto definitivo de la Directiva amenaza severamente la libertad de expresión e información debido a:

Artículo 17 [antiguo artículo 13]: se mantienen, en la práctica, los sistemas de filtrado

Cambiar o reinterpretar el régimen de responsabilidad de las plataformas y hacerlas directamente responsables es una amenaza para los derechos fundamentales, como han declarado repetidamente más de 70 personalidades de Internet, el Relator Especial de las Naciones Unidas para la Libertad de Expresión, ONGs, programadores y académicos .

El filtrado resultante (“tecnologías de reconocimiento de contenido”) empujarían a los intermediarios de Internet a confiar en tecnologías propensas a errores, intrusivas y legalmente cuestionables.
Confiar en algoritmos muy imperfectos para regular la libertad de expresión online pondrá en riesgo la diversidad de opiniones y el contenido creativo.

La inseguridad jurídica creada para las empresas europeas significará que nunca sabrán qué cantidad de filtrado será suficiente para que se considere “suficiente” para las 27 transposiciones nacionales de la Directiva. La única opción será el bloqueo de contenidos legales.

Artículo 15 [antiguo artículo 11] Derecho de los editores de prensa

Según lo analizado por una gran cantidad de académicos (cuyos informes están en poder de los MPs desde hace tiempo), no es necesario un derecho de los editores de prensa y solo tendrá resultados perjudiciales.

Además, como resultado de esta propuesta, los enlaces compartidos por los usuarios en las redes sociales, los sitios web de agregación de noticias y los motores de búsqueda ya no mostrarán extractos o dejarán de estar disponibles, lo que creará límites a la libertad de los ciudadanos para buscar e impartir información.

La pluralidad de los medios sufrirá a medida que las fuentes de noticias nuevas o innovadoras ya no se tratarán por igual en la visualización de resultados en Internet.

Además, el contenido creado por los usuarios en plataformas ya no podrá incluir extractos de trabajos con licencia, ya que las reglas de cotización entre los países europeos no están armonizadas

Por todo ello en la votación del 26 de marzo, la PDLI pide el voto en contra de la reforma de la actual Directiva.

Documento

Carta abierta:

EN DEFENSA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y CONTRA LA REFORMA DEL COPYRIGHT EN LA UE