La presidenta de la Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI), Virginia Pérez Alonso, interviene hoy sábado en el Congreso Mundial de Periodismo que se está celebrando en Abuja (Nigeria) y que fue inaugurado anteayer por el presidente de este país, Muhammadu Buhari.
En su discurso, Virginia Pérez Alonso denunciará el deterioro de la libertad de expresión en España y analizará, junto a expertos de otros cuatro países, la amenaza que suponen para periodistas, fuentes y activistas los sistemas de cibervigilancia y de seguimiento online.
Entre otros temas, explicará cómo en España la última reforma de la Ley Enjuiciamiento Criminal, legalizando la instalación de ‘troyanos’ (programas espía) en dispositivos por parte de la policía, y también las redadas basadas en el rastreo prospectivo de las redes sociales como las operaciones ‘araña’ (que llevaron a juicio, por ejemplo, a artistas como César Strawberry, o tuiteros como Cassandra, acusados de terrorismo), representan un riesgo para el ejercicio de la libertad de expresión.
“Por desgracia, no solo en estados autoritarios este tipo de sistemas representan un riesgo para la libertad de expresión y de prensa. Es España han estado en el origen de episodios muy graves y que han causado una gran alarma social, como la persecución de personas por sus opiniones o mensajes en Internet, aunque su peligrosidad real fuera nula y su alcance y difusión muy limitada”, resume la presidenta de la PDLI.
Herramienta para la trazabilidad de las noticias
Además, Virginia Pérez Alonso, en el marco de un panel sobre cómo luchar contra la desinformación y la propaganda, también presentará una innovadora herramienta que ha ideado e impulsado como co-directora del diario ‘Público’, denominada ‘Transparent Journalism Tool’.
“Se trata de una aplicación que buscar recuperar la confianza en los medios a partir de una transparencia radical del proceso de elaboración de las informaciones”, avanza Pérez Alonso.
La herramienta traza un ‘mapa de la transparencia’, mostrando qué fuentes se han consultado, qué ha motivado que se cubra ese tema o en qué documentos y datos se basa la noticia.
Además, la herramienta ‘pone nota’ al nivel de transparencia de cada información, asignando automáticamente un porcentaje en función de la calificación de cada uno de esos elementos (por ejemplo, si la fuente está identificada o no, o si se aportan los documentos originales en los que se apoya la noticia).
Todo ello de forma muy visual y fácil de usar por los lectores, recordando el modelo de los mapas esquemáticos del metro.
La herramienta de ‘Público’ ‘Transparent Journalism Tool’ es la primera iniciativa de este tipo que se pone en marcha. También es la primera que lleva a la práctica uno de los principios del ‘Decálogo contra la posverdad’ impulsado por la PDLI y que declaraba lo siguiente:
“El periodismo de “código abierto” es uno de los mejores antídotos contra la publicación de noticias falsas. Los medios facilitarán, en la mayor medida posible, la trazabilidad de sus informaciones y contenidos: mostrando las fuentes, cómo se ha obtenido la información, el método de elaboración y la autoría”
Congreso Mundial
El hecho de que un periodista tenga que hablar de esta guisa para no ser identificado lo dice todo acerca de la libertad de prensa y de información. Hoy, en Nigeria, pero en otras democracias supuestamente consolidadas, como España, queda también muchísimo por hacer. #IPIWoCo pic.twitter.com/7Bs56yjqIE
— Virginia P. Alonso (@Virginiapalonso) 23 de junio de 2018