🔴 Buenos días. Hoy participamos en Jakarta en el seminario sobre desinformación y discurso del odio “Combatting hate speech and disinformation with a rights-based approach”
En unos minutos interviene nuestra presidenta @Virginiapalonso #disinformasi #notplace4hate pic.twitter.com/EHvxTPweF6
— PDLI (@PDLI_) 17 de octubre de 2018
We are ready to start #disinformasi pic.twitter.com/o6T2bAAQ5d
— Joan Barata (@JoanBarata) 17 de octubre de 2018
“Hemos visto varios intentos de los gobiernos, así como iniciativas dentro de la Unión Europea, para regular la propagación de noticias falsas. El último, en España, proviene del Gobierno socialista: han pretendido abordar el problema de las noticias falsas con una enmienda a una nueva ley de protección de datos. El uso de noticias falsas como excusa para controlar Internet. Entre otras cosas, esta ley pretendía atribuir la protección y supervisión del principio de veracidad a las plataformas de intermediación privadas como Google o Facebook. Es decir: una función que corresponde en todos los casos a los poderes públicos y, en la mayoría de los casos, a los jueces, se hubiera privatizado“, ha explicado Virginia Pérez Alonso.
“Esto es contrario a los estándares internacionales de libertad de información ya las regulaciones europeas sobre comercio electrónico, que establecen que no se pueden otorgar poderes de supervisión generales a este tipo de operadores”, ha añadido.
Virginia Pérez Alonso también ha recordado que “afortunadamente, las protestas de la PDLI, junto con los sindicatos de periodistas, han suavizado la redacción de esta ley, aunque aún no se ha aprobado la propuesta definitiva”.
En España la categoría de discurso de odio se está distorsionando
En cuanto al discurso del odio, la presidenta de la PDLI ha puesto el acento en su uso como instrumento para la censura:
“En España la categoría de discurso de odio y crímenes se está distorsionando. Los crímenes de odio fueron creados para proteger a grupos minoritarios y vulnerables que tradicionalmente han sido discriminados o han sufrido persecución. Y ahora los políticos y algunos grupos de las fuerzas de seguridad comienzan a acusar de delitos de odio a quienes los insultan a través de las redes sociales. La consecuencia inmediata es que esta sensación de ser objeto de un crimen de odio se extiende a la población. Así que los delitos de odio son nuevamente una gran excusa para promover la censura. Y están siendo utilizados para procesar a los twitteros y artistas“.
El seminario conjunto UE-Indonesia “Combatir el discurso de odio y la desinformación con un enfoque basado en los derechos” es el resultado de las discusiones entre la UE y el Gobierno de Indonesia en el contexto de su Diálogo bilateral sobre derechos humanos.