El año en que se han conocido cifras récord de multas por la polémica Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana (conocida como ‘Ley Mordaza’ por su impacto negativo en la libertad de expresión) es también cuando, por fin, el Parlamento español ha dado pasos para aprobar una reforma profunda de esta norma. Se espera que en la primera mitad de 2022 los artículos más lesivos para la libertad de prensa y el derecho de protesta queden derogados.

El acuerdo para esta derogación parcial ha sido recibido con prudencia por la PLI al temer que puedan mantenerse, a pesar de ello, algunas de las sanciones más peligrosas para la libertad de expresión y la libertad de prensa.

Se trata de una ley que ha sido criticada desde su aprobación en 2015 por la PLI y por organizaciones internacionales como el IPI, y también por organismos como la OSCE, el Consejo de Europa y el Comité de Derechos Humanos de la ONU, por contener preceptos genéricos que permiten una aplicación arbitraria por parte de la Policía y que ha venido aplicándose en España contra activistas y periodistas, en particular los que cubren protestas y manifestaciones.

Según las últimas estadísticas disponibles, las multas por desobediencia o la resistencia a la autoridad o negativa a identificarse (artículo 36.03) se multiplicaron por 20 pasando de 12.645 sanciones a 243.001. Se trata de unos artículos aplicados con mayor frecuencia contra periodistas (sobre todo fotógrafos) con un claro impacto negativo en la libertad de prensa, como la PLI viene denunciado.

Sin embargo, las sanciones por “uso no autorizado de imágenes de policías en el ejercicio de sus funciones” (artículo 36.23) solo fueron 50 (aunque también aumentaron: en este caso, un 30%). En diciembre de 2020, el Tribunal Constitucional español  eliminó este artículo por considerarlo inconstitucional. Sin embargo, esta anulación no ha supuesto durante el año pasado una mayor libertad para los periodistas, que siguen siendo multados por el artículo anteriormente mencionado. De hecho, hemos comenzado 2022 con el de la fotoperiodista catalana Mireia Comas, sancionada por negarse a borrar unas fotografías como un policía le ordenaba.

Otro de los preceptos aplicados contra periodistas es el de faltas de respeto a los policías (art. 37.04), que causó 14.892 multas por un importe de 2.384.693 de euros.

Una vez más los fotoperiodistas y aquellos periodistas que cubren manifestaciones han sido quienes más golpes han recibido. Golpes en el sentido literal, como el que reportaba Guillermo Martínez a través de Twitter (posteriormente fue investigado por falso testimonio), o los golpes en forma de multa: 600€ por grabar una manifestación. El efecto desaliento que provocan este tipo de medidas hacen que se limite la libertad a la hora de ejercer la profesión.

Uno de los casos más relevantes es el de Albert García, para quien en un principio se pedía prisión. Posteriormente, la Fiscalía retiró la petición pero mantuvo la multa por resistencia a la autoridad. En noviembre recibimos la noticia de que finalmente había sido absuelto.

Seguridad de los periodistas españoles

En abril de 2021 perdieron la vida dos periodistas españoles ejerciendo su profesión. David Beriain y Roberto Fraile fueron asesinados en abril en Burkina Fasso. También se han encontrado con dificultades a la hora de informar fuera de España los corresponsales españoles en Cuba y en Gaza.

Dentro de nuestro país nos encontramos con una lacra que continúa siendo una de las mayores preocupaciones para periodistas, mujeres y organizaciones que defienden la libertad de expresión: un año más tenemos que hablar de ciberacoso y de ataques a mujeres periodistas a través de las redes sociales. Ana Pastor,  Ángels Barceló o Anna Bosch son solo tres de los nombres de una lista que sigue aumentando año tras año. La periodista María Tikas fue otra de las profesionales que durante este año tuvo que vivir esta terrible experiencia.

Pero los periodistas que están en las redacciones no están mucho más seguros: Alicia Gutiérrez e Infolibre han sido denunciados por revelación de secretos.

Por otro lado, tanto El Confidencial como Cuarto Poder dieron a conocer la retirada de la publicidad por parte de Iberdrola (tras publicar información relativa a la eléctrica).

Pero no han sido los únicos: la PLI ha mostrado su apoyo a Crónica Global en un caso del Derecho al Olvido y a varios medios independientes que sufrieron un ciberataque que les dejó fuera del panorama durante unos días.

Libertad de expresión

Respecto a la libertad de expresión y la persecución de expresión artísticas, una mujer fue condenada por participar en una procesión en 2013 en la que había una vagina de plástico.

Otro de los casos que más repercusión ha tenido es el del cantante Pablo Hasel, el cual permanece en prisión condenado a una pena de nueve meses de prisión por los delitos de “enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona y a instituciones estatales” por sus letras y mensajes en Twitter en los que ataca a la monarquía y a la policía.

No ha sido el único cantante que ha visto cómo su obra se veía censurada: el Ayuntamiento de Toledo cedió ante las presiones del partido ultraderechista Vox para retirar el cartel del concierto que anunciaba el espectáculo de cantante Zahara vestida como una Virgen y la artista Pamela Palenciano, un año más, ha sido objeto de críticas, insultos, amenazas… por su obra contra la violencia de género ‘No solo duelen los golpes’.

También se produjo un caso grave de censura con la orden de una jueza de Castellón para que se retiraran libros de los colegios con temática homosexual.

Finalmente, un chiste de mal gusto llevó al conocido humorista David Suárez a sentarse en el banquillo por un supuesto delito de odio.

Noticias positivas

En cuanto a las noticias positivas hay que mencionar el triunfo judicial de la familia del periodista José Couso, asesinado en Bagdad,  que será finalmente indemnizada.

También merece destacarse la consolidación de los medios verificadores (fact-checkers) en España, que juegan un papel esencial en la lucha contra la desinformación, tanto los independientes (Maldita.es o Newtral) como los que están impulsados por los propios medios como ‘EFE Verifica’ o ‘Verifica RTVE’.

[Balance recogido por el International Press Institute]