La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha presentado esta mañana un informe ante la Fiscalía General del Estado en el que se recoge la situación actual de la libertad de prensa en Turquía, a partir de los datos de organismos internacionales que acreditan la vulneración sistemática de este derecho fundamental, en apoyo de la libertad del periodista y escritor Hamza Yalçin detenido el 3 de agosto en Barcelona.

Con este informe, la PDLI pretende trasladar a la Fiscalía que, por un lado, los cargos que pesan sobre el periodista carecen de credibilidad y, por otro, que existen razones jurídicas suficientes para que, a la luz de lo que establece la Ley de Extradición Pasiva (LEP), España deniegue su extradición a Turquía.

Esta norma contempla que estas solicitudes pueden rechazarse por alguno de los siguientes motivos: si se tienen razones fundadas para creer que el fin es castigar a una persona por sus opiniones (art. 5.1), si se trata de delitos de carácter político (art. 4.1.) o si existe el riesgo de que no se pueda asegurar la integridad del periodista o la ausencia de tratos vejatorios (art.4.6).

Todo ello queda acreditado en el informe elaborado por la PDLI y entregado hoy a la Fiscalía, al recogerse tanto las decenas de miles de casos en los que estas situaciones se están ya produciendo, como las valoraciones de los organismos internacionales denunciando precisamente esos hechos.

Todos ellos (desde el Relator Especial de Naciones Unidas, al Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa o la Comisión europea) han denunciado el grave deterioro de la libertad de prensa en Turquía:

Así la Comisión Europea, en una comunicación al Parlamento sobre la situación en este país señala que “los continuos y nuevos procesos penales contra periodistas, escritores o usuarios de medios sociales, la retirada de acreditaciones, el alto número de arrestos de periodistas y el cierre de numerosos medios de comunicación tras el intento de golpe de julio son motivo de grave preocupación”.

El Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, por su parte, abunda en esa valoración, según se recoge en el informe de la PDLI:

Sobre la libertad de los medios de comunicación y la libertad de expresión en Turquía, la situación actual se caracteriza por numerosas y flagrantes violaciones de los principios consagrados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH), la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las normas del Consejo de Europa, así como otras normas internacionales pertinentes. En particular, las Recomendaciones del Comité de Ministros del Consejo de Europa a los Estados miembros sobre la Periodismo y seguridad de los periodistas y otros actores de los medios de comunicación, Recomendación CM / Rec (2016) 4 , aprobada el 13 de abril de 2016”.

La PDLI también destaca que los distintos organismos internacionales que han evaluado la situación de la libertad de prensa y de expresión en Turquía, coinciden en señalar las mismas conclusiones: Uso arbitrario de las leyes antiterroristas, acusaciones vagas o imposibles de demostrar, persecución penal de la “difamación” e “insultos” al presidente, agresiones y amenazas físicas contra periodistas, y vulneración del derecho de defensa.

Hechos y datos

El informe de la PDLI recoge, igualmente, los principales datos y hechos recopilados por parte de los organismos mencionados como por organizaciones internacionales de periodistas en apoyo de tales valoraciones:

1. Incremento de los procedimientos penales contra periodistas y medios

Según la PDLI, se ha registrado, desde el intento del golpe de Estado, un notable aumento de los enjuiciamientos contra periodistas o ciudadanos con cargos que afectan a la libertad de expresión.

Respecto a los casos por terrorismo, ya antes del intento de golpe, las solicitudes de prisión preventiva se habían multiplicado por tres, pasando de 1.698 solicitudes en 2013 a 6.547 en 2015. El número de decisiones judiciales concediendo solicitudes de detención aumentaron casi cuatro veces (de 1.099 a 3.732 en el mismo periodo).

Un aumento exponencial similar se refiere al delito de insultar al Presidente de la República, lo que representa 1.845 procesos penales al año. 18 personas están en prisión por este delito desde de junio de 2016.

2. Los ataques contra los medios de comunicación y el derecho a la información

En el último año, al menos 177 medios de comunicación han sido cerrados; 231 periodistas han sido detenidos (más de 150 periodistas están en prisión); casi 10.000 periodistas y trabajadores de los medios han sido despedidos; y las tarjetas de prensa de al menos 778 periodistas han sido canceladas, según el Relator Especial de Naciones Unidas sobre libertad de expresión, David Kaye.

La cifra actualizada de la Federación Europea de Periodistas (EJF/FEP) en el momento de cerrar el informe reflejaba que actualmente permanecen encarcelados 159 periodistas y trabajadores de medios en Turquía.

A las detenciones de periodistas, hay que añadir el cierre de medios. En el informe de la PDLI se menciona, por ejemplo, cómo el 27 de julio de 2016, sobre la base del decreto de emergencia, las autoridades ordenaron el cierre de más de 130 medios de comunicación, y posteriormente se clausuraron otras 12 estaciones de televisión y 11 estaciones de radio.

El dosier también se hace eco de otras vulneraciones de la libertad de prensa como la supresión de concesiones administrativas, las sanciones, el control mediante el reparto de publicidad institucional o las limitaciones para ejercer el periodismo.

3. Restricciones de Internet: así funciona la censura online en Turquía

En cuanto a la censura en Internet, el informe da cuenta de las ‘redadas’ en redes sociales (durante los últimos seis meses, las autoridades han abierto investigaciones sobre 10.000 personas por sus publicaciones en redes sociales, mientras que 3.710 personas han detenidas para interrogatorio y 1.656 sospechosos detenidos formalmente); el bloqueo de sitios web (hasta marzo de 2017, más de 100.000 sitios web han sido bloqueados en Turquía); el borrado de contenidos (En 2016 se cursaron a Twiiter 4013 solicitudes de eliminación por parte de agencias turcas, mientras que 1556 peticiones de eliminación lo fueron por parte de tribunales.); las desconexiones de red; la reducción del ancho de banda o la criminalización del cifrado.

Presentación conjunta

Este informe de la PDLI ha sido presentando ante la Fiscalía, además de por miembros de la Plataforma, por representantes de la Federación Internacional de Periodistas (IFJ/FIP) y de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP).

Documento

Informe de la PDLI sobre la situación de la libertad de prensa en Turquía [PDF.]

Imagen: Representantes de la PDLI, la FIP y la FeSP presentan informe ante la Fiscalía General del Estado. (FOTO: EFE)